Blanqueamiento en Clínica
Con estas técnicas los resultados son más inmediatos, pero iguales a los conseguidos con el tratamiento en casa.
Con el sistema de luz halógena con arco de plasma se coloca el gel blanqueador en unas fundas plásticas y luego se aplica el calor, por lo que es necesario proteger las encías para evitar posibles quemaduras.
Tanto la luz halógena como el láser ayudan a acelerar la reacción química facilitando la penetración de la sustancia blanqueadora en el diente.
Con el sistema láser es necesario proteger las encías, los labios y los ojos, para evitar quemaduras, ya que el láser eleva la temperatura del material colocado sobre el diente hasta los 60º C.
Durante el blanqueamiento y el mes posterior se debe evitar el consumo de cítricos, té, café, coca-cola, chocolate, vino tinto, bebidas carbonatadas, tabaco, comidas con mucho colorante...
Siguiendo estas recomendaciones y manteniendo una correcta higiene bucal, el color obtenido tras el blanqueamiento puede mantenerse durante 2 ó 4 años, dependiendo de cada paciente, de la calidad de sus dientes, del color base que tengan, del tipo de tinción que los afectara y de los cuidados que tenga.
Los resultados del blanqueamiento dental son a largo plazo, aunque es necesario dar una sesión de recuerdo cada 2 años, en determinadas ocasiones, para mantener l sonrisa blanca y en perfecto estado.